Desde un punto de vista marxista, no se podría comprender correctamente la invasión de Ucrania si no se tuviera en cuenta tanto el contexto general de las contradicciones del sistema imperialista, en donde es evidente que se está produciendo una polarización entre los distintos sujetos imperialistas, como el contexto particular de Ucrania, es decir, la firme determinación de la burguesía nacional, dominada por sus sectores más reaccionarios, proclive a integrarse definitivamente en el polo imperialista occidental (OTAN y Unión Europea), dominado por EE.UU., en detrimento del polo imperialista oriental (dominado por China) en general y de Rusia, como República dominante de la Federación Rusa, en particular. Todo análisis que se haga obviando estos dos aspectos son de por sí erróneos en lo sustancial al estar dominados por una posición unilateral si no interesada hacia uno de los dos polos en conflicto. Esto es muy propio de la burguesía y sus voceros.